¿Cómo puedo gestionar mis enfados?
La frase: no sé gestionar mis enfados es muy común a veces. Ira, rabia, enojo… son emociones desagradables que debemos aprender a manejar.
El enfado es una emoción. Esta emoción trae consigo una serie de cambios fisiológicos que se producen en nuestro cuerpo, y que nos alertan de que algo está sucediendo en nuestro mundo interior o exterior.
Nuestro enfado, no es más que un mecanismo de defensa que nos ayuda a batallar un malestar.
¿Cuándo aparece nuestro enfado?
Aparece cuando en una situación estamos muy alejados de nuestras necesidades, es decir cuando nuestras necesidades no están cubiertas y nos sentimos mal por ello.
También aparece cuando nuestras expectativas no se cumplen y nos sentimos frustrados por ello.
Gestionar mis enfados, las claves
Cuando nos enfademos seria recomendable seguir estos pasos:
- Haz un alto y para. Necesitas un tiempo de relax, respiro, retirarte… ya
que la parte fisiológica está activada y necesitamos que vuelva a la
normalidad. En el momento en el que la activación fisiológica esté muy
alta no es hora de pensar ni solucionar, sólo de calmarse. - Una vez que te has calmado, pregúntate ¿Qué me ha molestado? ¿Qué
necesidad no tengo cubierta? ¿Qué expectativa mía no se ha cubierto?
¿Por qué mi cuerpo reacciona así? - Reinterpreta los conflictos y busca como satisfacer esa necesidad que se
ha visto no cubierta. - Si ha sido el caso de una expectativa no cubierta y necesito hablarlo con
la persona con la cual me he molestado es necesario que me acerque a
esa persona y le exprese cómo me he sentido desde la asertividad. - También es importante hacerme una reflexión sobre el aprendizaje como persona que me trae ese enfado. Si algo me molesta, siempre hay una información muy valiosa que puede conseguir de mí como persona.
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